por Rito Gutierrez Lun Sep 14, 2009 11:03 pm
Al final del día
Se encontraba pálida y siniestra
a la luz de una lámpara que ardía.
Angustiado la escuchaba triste
tomado de sus manos débiles y frías.
Ya no es tiempo, tranquila murmuraba,
de guardarle al corazon hipocresías,
Ni te sorprenda si conozco todas
las razones que tu nunca me dirías...
Tu decías amarme como a nadie
y llenabas mi corazón de fantasías
pero nunca me tomaste en serio
y siempre te marchabas al final del día.
No te asombres si te cuento
que desde entonces ya te conocía
Y que solamente me buscabas
por reemplazar a tu mujer mi compañía...
Mis caricías te alegraban poco
cuando tu esposa no te comprendía,
y los caprichos de tu joven alma
te traían pronto a la presencia mía.
Y siempre lo supe, sin embargo,
a tus brazos me rendía
y ni decir que me arrepiento
lo hice porque... simplemente te quería.
Y si ese no era el buen momento
me pregunto ¿Entonces cual sería?
yo te amé y no me arrepiento
Y te adoré, pero tú no me querías.
Llego el dia que me dejaste sola,
se acabo la miel que te ofrecía
y buscaste en otros brazos
la juventud y comprensión que requerías.
No quise vivir si ya no te miraba
y mi salud mermó desde aquel día
Se acabo la fuerza que a mi alma
le inyectabas con tu sola compañía.
Yo esperaba cada dia verte
padecía mil tormentos y sufría
y no importaba si luego te marchabas,
en la tarde, cuando agonizaba el día.
No pronuncié ni una palabra
de mi rostro el llanto se escurría,
Deje que suspirara al verme,
y me marché cuando murió aquel día...
Rito Gutiérrez Sandoval
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